
El 14 de Julio, será el culmen a todo este tiempo de madrugones, de decir a los amigos que me tengo que ir, de no tomarme esa cerveza que me apetecía, de tener que dar explicaciones a gente que sé que no lo va a entender por mucho que me esfuerce en explicárselo, el 14 de julio será un día de gloria, ya que pase lo que pase en la carrera, que pueden pasar muchas cosas, el éxito ya lo tengo, el simple hecho de colocarte en la linea de salida ya es el premio, al menos para mí me parece impensable presentarte a una prueba de esta magnitud sin haberla preparado.
Y es que es una prueba muy muy larga, distancia mítica: 226 kilómetros divididos en 3.8 kilómetros de natación, 180 kilómetros de bicicleta y de postre una maratón (42.195 kilómetros) bueno mi postre todos sabéis cual va a ser... esa es otra, uno de los patrocinadores principales de la carrera es Erdinger ¡QUE MAS LE PUEDO PEDIR! Bueno, a lo que iba, en las muchas horas que voy a estar en carrera puede pasar de todo por lo tanto no lo quiero ver esta carrera como la meta, sino como la guinda a un gran pastel.
También tengo que decir que ha sido un año duro, no me esperaba que el nuevo trabajo exigiera tanto, tanto tiempo, tanta entrega... el chasco de no conseguir plaza al principio fue gordo, pero gracias a los amigos de #TheClub y Luz (ella lo consiguió) conseguimos una plaza cuando parecía imposible, no la obtuve cuando había 3000 plazas pero sí cuando ofertaron 150, nunca hay que rendirse.
